Mi querida Tercera Fuerza: "Cómete la rana"
San Bartolo Coyotepec, Oaxaca a 23 de Enero de 2025
Cómete la rana
Imagina que tienes que comer una rana durante el día sí o sí.
¿Te la comerías a primera hora de la mañana, al mediodía o por la noche?
Algunas personas lo dejarán para la noche, porque ahora no se les antoja o no tienen tiempo.
Otras, la comerán a primera hora y ya se olvidarán del tema.
Otros no lo harán porque “no pudieron” o no quisieron y mejor no se la comieron. El problema es que ya el día siguiente tienen que comerse dos ranas y luego tres y luego… ya tienen el chingo de kilos encima, el montón de deudas y cúmulo de sueños sin cumplir por no comerse una sola maldita rana a la vez.
La rana es la tarea más importante que debes hacer cada día.
¿Cuál debe ser tu rana? ¿la rana de un escritor? ¿la rana de un alcohólico que desea dejar de serlo? ¿la rana de un procrastinador? ¿La rana de un emprendedor? ¿La rana de un estudiante?¿La rana del equipo?.
¿Cuál sería es la rana para un beisbolista? Los deportistas hablan de hacer las cosas difíciles a primera hora, cuando todo el mundo aún está durmiendo, además es cuando tenemos más energía y nuestro cerebro funciona mejor. Identifica tu rana, y come la rana como tu primera tarea del día: caminar, trotar, correr, sentadillas, ejercicios con ligas… todo menos redes sociales.
No se puede renunciar a los deberes diarios, pero se le puede ganar al tiempo. ¿Comerse una rana no es fácil? ahora imagínate ¿Cómo se puede comer un elefante completo? ¡A mordidas, una por una! La importancia de organizarse y checar las prioridades en la vida es esencial. Y la salud y el ejercicio es vital para empezar una vida más saludable.
Esa es la idea del libro de Brian Traci: “Cómete ese sapo”, librito de veras recomendable para empezar el año.
- ¿Don Mariano, cómo me lo va a decir usted que iba con bastón el domingo en la Unidad, caminando como agüelito moribundo? - Dirá cualquiera que saludé ayer en los juegos.
- Precisamente por eso te lo digo. - Diría yo.
El destino, la genética o la pobreza me regaló un cuerpo defectuoso propenso a enfermarse y repleto de enfermedades raras, múltiples operaciones y demás obstáculos como para renunciar de una vez por todas al béisbol. No me queda más que programar mi cerebro a que soy más fuerte que mi cuerpo y que necesito jugar una entrada más, un juego más, un play offs mas y quizás un día no muy lejano jugar en el ELOY alguna vez en la vida.
La rana, el sapo o el elefante hay que comérselos sí o sí. Entonces inicia ya un proyecto personal: baja de peso, lee, mejora hábito por hábito, planea a corto mediano y largo plazo, un negocio, un ejercicio, un arte, un viaje, una tarea que te llene.
Concéntrate en esa meta y empieza ¡YA!, quejarte en redes que no tienes o que no puedes sólo te ancla en la pobreza. Concéntrate y ¡Cómete la rana! Adapta tu tiempo, encuentra un espacio para organizarte y cómetela completa mientras que el ELEFANTE que representa aquella meta más grande y a simple vista “imposible” te lo vas comiendo poco a poco y cuando te des cuenta ya te habrás comido el elefante y estarás presumiendo tu felicidad en redes.
¿Y sin comerte la rana eres feliz? No te mientas, trabajar en uno mismo nunca es en vano porque si no te mejoras… te empeoras. Encuentra el maldito problema y elimínalo para que puedas realizar y alcanzar tus metas y una vida más saludable.
MARIANO ESTRADA
San Bartolo Coyotepec. Enero de 2025
PD. Mi rana a comerme antes de que termine este torneo 82, es jugar unas entradas con mis amigos de Torty Bife y sobre todo cacharle unas entradas a Don Jimmy.
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